La chapa perforada surge del proceso de estampado en frío de una lámina. Su aplicación se extiende a un sin número de actividades, como la agrícola, minera, molinera, la arquitectura, la pesca, y otros sectores de la industria. Entre otros usos se pueden mencionar: separadores, clasificadores, secadoras, decantadoras, lavadoras de granos, semillas y frutos, cribas para molinos, tamices, bandejas de panificación y confituras, ventilación, zarandas para clasificación de piedras, cribas vibratorias y tamices, frentes de edificios, cielorrasos, puertas, ventanas, frente de radiadores o estufas, mobiliario, rejas, artículos de iluminación. La versatilidad y confiabilidad de la chapa perforada otorga una variedad muy amplia. Se presenta en unidades de 4mm x 1m x 2m.
